El vestido
Galaxy creado por los diseñadores Francesca Rosella y Ryan Genz, es
la pieza central de la "Fast Forward: Inventando el futuro",
exposición ubicada en el Museo de Ciencia e Industria de Chicago, que debido a
su 75 aniversario, lo encargó para su colección permanente.
El “GalaxyDress”
proporciona un espectacular y fascinante efecto, ya que ¡está bordado con
24.000 LED a todo color! Los circuitos son ultra delgados y flexibles, tienen unas
dimensiones de 2x2 mm y están bordados a mano sobre una capa de seda, así que
puede moverse como una tela normal, con ligereza y fluidez.
La
electrónica ultra fina permite al diseño seguir la forma del cuerpo de cerca
como una tela normal.
El
sistema de alimentación empleado en el vestido consta de pequeñas baterías de
iPods entretejidas debajo de las costuras, repartiendo su peso de una manera
uniforme. El bajo consumo de los LEDs hace posible poder mantener encendido el
vestido durante un tiempo aproximado de una hora y evita que se sobrecaliente. Su
nivel de consumo es equiparable al de solamente dos bombillas de utilización casera.
Pese a lo que se podría pensar, la prenda es ligera, la parte más pesada no es la tecnología, sino las 40 capas de seda plisada de la crinolina.
Las
áreas sin LEDs están decoradas con más de 4.000 cristales Swarovski aplicados a
mano que hacen un degradado de cristal claro a rosa brillante, así que el
vestido luce increíble aún cuando está apagado.