jueves, 13 de agosto de 2015

¿Quién es Ingo Maurer?

Hay quienes nacen con el talento, quienes son reconocidos por sus prestigiosos estudios, y está Ingo Maurer quien se convirtió en diseñador industrial de manera autodidacta para revolucionar los conceptos de iluminación. 

A principio de los 60s trabajó como diseñador gráfico freelance en Nueva York y San Francisco y en 19633, se trasladó a Alemania y fundo “M Design”, una compañía de desarrollo y fabricación de lámparas, la cual, más tarde paso a “Ingo Maurer Gmbh”.

La leyenda cuenta que vio la luz una tarde de resaca en una pensión de Venecia. Veía doble y del techo, sobre el camastro, colgaba una bombilla desnuda: "Me pareció lo más hermoso del mundo: una caja de cristal para un destello de luz".

Su primera lámpara, Bulb, de 1966, era eso: un homenaje a Edison, una bombilla gigante. Luego, en la que es una de sus piezas más famosas, le puso alas a otra bombilla y comenzaron los nombres italianos. La pieza se llama Lucellino porque la vida de Maurer es una historia de amor entre Nueva York, donde vivió muchos años, e Italia, donde es una institución aunque ningún fabricante italiano haya conseguido producir sus diseños.

Maurer comparte con otros diseñadores la idea de que la bombilla incandescente da la mejor luz: "En Australia se prohibirá su uso en tres años. Obligarán a usar las de bajo consumo. Esa bombilla da una luz mortecina que no hace feliz. Yo preveo un boom de los psiquiatras. Se puede ahorrar más energía si somos conscientes de cómo la usamos. Tenemos que rescatar nuestras emociones", exclama.


La búsqueda del humor, la descontextualización de objetos y funciones, la inspiración poética o la exploración de las nuevas tecnologías forman parte de sus métodos de trabajo e investigación, he de ahí su frase célebre “las cosas más complejas se explican con palabras sencillas”.